En los últimos meses he tenido la oportunidad de trabajar en varias causas y expedientes, los cuales se basaban en la localización y posicionamiento del individuo en base a ser captado por una o varias antenas de telefonía móvil y por medio de las llamadas de entrada recibidas o de salida realizadas.
Existe un gran desconocimiento en esta temática que hace que, en muchas ocasiones, se tome como dogma de fe el dictamen, la determinación o aquello que quede plasmado en las diligencias y en los informes y, con ello, ante la falta de una contradicción técnica cualificada sobre la temática, esta manifestación ya es suficiente para que quede presuntamente demostrada la localización y el posicionamiento del individuo sin que exista una posibilidad real de defensa.
De hecho, principalmente, ésta ha sido mi labor en estos expedientes, el demostrar que las presunciones que se han considerado no han sido del todo correctas o estaban poco o
insuficiente argumentadas y, consecuentemente, el resultado obtenido no es válido ni concluyente para el posicionamiento o la localización del individuo o bien, todo lo contrario, con la información recibida y analizada se ha podido «afinar» más si cabe sobre la localización y su posicionamiento real y, con ello, evaluar si lo presentado con anterioridad era o no correcto o coincidente con el resultado obtenido.
Presunciones asumidas en la investigación
Normalmente, se parte de la idea simple que si una antena de telefonía establece comunicación con un teléfono a través de una llamada, este teléfono se encuentra en un radio aproximado de 1 Km de la estación emisora/receptora.
Esta presunción es totalmente inexacta puesto que, de ser así, el mapa geográfico debería estar dividido en paneles hexagonales regulares (o círculos dispuestos a modo de maya equidistante) en los cuales hubiese una antena en el centro del hexágono (o círculos) y existiese 2 Km de distancia entre los centros los mismos, esta visión idílica es mera teoría y se ha de considerar como una idea simplificada para explicar el funcionamiento para los legos en la materia, pero no sirve como argumento técnico para basar una localización o posicionamiento en base a ello.
Para que nos hagamos a la idea de algunos de los aspectos y parámetros que intervienen en el establecimiento de las áreas de cobertura serían los siguientes:
Características del tipo de llamada.
Características de la antena / estaciones.
Características de gestión de la comunicación.
Características del entorno físico.
Características de la dinámica de la acción.
Tal y como se puede apreciar, para realizar un estudio adecuado se han de considerar demasiados elementos como para concluir con una aproximación simplista por el mero hecho de que una antena o estación de telefonía haya captado una señal, de que el individuo se encuentra a menos de 1 Km de la misma o, lo que sería más grave aún, contando simplemente con esta evidencia intentar demostrar dónde estaba el individuo y llegar a afirmar que «… estaba en el bar de PEPE…o sentado en el parque…»
Asimismo, ante este tipo de situaciones se ha de reaccionar con la máxima celeridad, lo antes posible, para que no se pierda la información que depende de los operadores de telefonía y cuyo plazo de mantenimiento/conservación de la información está marcado por la ley, por supuesto, no dudar en contactar con peritos informático y tecnológicos expertos que sean capaces de trabajar con estos elementos, al fin y al cabo, ésta es nuestra labor, pero somos quienes pueden dar validez o rechazar una evidencia de este tipo y poder establecer, según sea el caso, la determinación, defensión y contradicción necesaria.
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