Este es el lema “Hello Democracy, Goodbye Acta” que muestran las pancartas alzadas por los miembros del Parlamento Europeo tras el contundente resultado de 478 votos en contra, 39 a favor y 163 abstenciones que se obtuvieron en la votación para la Ratificación del “Acuerdo Multilateral Comercial contra la Falsificación”, conocido como ACTA.
El ACTA trata de luchar contra la piratería en Internet, las falsificaciones de productos, marcas y medicamentos ilegales en la red.
El verdadero problema que plantea el ACTA es que posee muchas lagunas, lo vago y poco preciso de su texto da rienda suelta a permitir que el control que se debe de establecer para cumplir sus objetivos antipiratería sobrepase y se agreda contra las libertades individuales de las personas, por lo que en Europa se ha entendido que ésta no es la solución para defender el derecho de la Propiedad Intelectual y así lo ha manifestado en la Eurocámara a pesar de que 22 de los 27 países de la Unión Europea habían firmado con anterioridad el texto del ACTA, entre ellos España.
¿A qué ha sido debido este cambio?
Este cambio ha sido el resultado de las movilizaciones ciudadanas en Internet que ha desembocado en una queja directa al Parlamento Europeo avalado por más de 2,8 millones de firmas.
El rechazo al ACTA supone un fuerte golpe para los intereses de las grandes corporaciones de los medios de comunicación que se desenvuelven y desarrollan en Internet como un nuevo canal de negocio (Discográficas, Productoras, Sociedades de Autores, etc.), pero al mismo tiempo el ACTA también suponía un grave atentado contra los derechos y las libertades de los internautas, por lo que en realidad, si se analiza con ojos críticos y objetivos, el ACTA no protegía los derechos de los ciudadanos sino única y exclusivamente los intereses de las grandes multinacionales y corporaciones vapuleando los derechos de los ciudadanos y así estos últimos lo han sabido manifestar forzando el voto del rechazo al ACTA.
Con el desarrollo de las TIC’s y puestas al alcance de la ciudadanía, se está produciendo un cambio de mentalidad en los políticos los cuales están viendo que para los temas que afectan por extensión a la mayoría, los ciudadanos por medio de las redes sociales pueden dar mucha difusión mediática de extenso alcance y de una alta velocidad de difusión que puede generar desembocando en una presión social significativa haciéndose escuchar allá donde sea necesario.
Esta nueva forma de política social mediática está diciéndole al mundo entero que en la Unión Europea a partir de ahora se deben de involucrar a los ciudadanos desde un inicio en lugar de intentar imponer este tipo de decisiones y tratados a calzador.
¿Qué supone la NO ratificación europea para España después de haber firmado el tratado ACTA?
La no ratificación en el Parlamento Europeo supone que el acuerdo antipiratería ACTA no tiene validez jurídica en ninguno de los estados miembros de la Unión europea, entre ellos España, ya que el ACTA no puede ser aplicado por un sólo estado de forma unilateral e independiente puesto que afecta al resto de estados de la Unión Europea.