En días pasados he tenido la “enorme responsabilidad” de elaborar un Código Deontológico de una asociación profesional sobre peritaje tecnológico, lo que en un principio parecía que era algo que iba a surgir de forma fluida y continua porque suelen ser cosas normales, cotidianas y obvias, tengo que reconocer que he apreciado en “propia carne” cuán difícil es el establecer esos valores y principios éticos que han de regir la actuación y el comportamiento de estos profesionales, el tratar de vislumbrar y definir hasta dónde llega la potestad intrínseca de un código ético de establecer límites para quienes se acogen al mismo y definir dónde termina lo público y comienza lo privado y viceversa.
En fin, no ha sido una tarea nada fácil y habiendo terminado su elaboración ahora puedo permitirme la licencia de escribir la coletilla adjetivada de “enorme responsabilidad” a la actividad asignada.
A continuación quisiera compartir con vosotros los puntos principales considerados para acometer una labor de elaborar un Código Deontológico asociativo profesional y si alguno os veis en esta tesitura, que al menos mis reflexiones os sirvan para iniciar dicha labor.
- En la Introducción
– No sirve de mucho el recopilar documentos de «otros» e intentar hacer un mix con ellos ya que cada colectivo tiene su “alma propia” a modo de cultura colectiva que lo hace diferente y con su propia idiosincrasia. Así pues, para unas se adapta más la redacción como un decálogo, para otras el formato es más bien como una declaración de intenciones, para otras más ortodoxas es casi como un reglamento disciplinario, etc., como se puede apreciar son variopintos los colores de la paleta del pintor.
– Se ha de considerar que los valores y principios reflejados han de ser universales, prevaleciendo los derechos y deberes privados de la persona sobre los asociativos.
– Los derechos y deberes reflejados se han de circunscribir entorno al asociado y a la Asociación en lo referente a los temas profesionales y a la imagen, nombre y honor de ambos y sus relaciones propias y con terceros.
- En lo General
– Respeto a hacia los demás (terceros, profesionales, las instituciones, otros entes) en cuanto a actitud y palabra.
– Comportamiento cívico y social dentro de los cánones y parámetros marcados por la Sociedad y las situaciones.
– Cumplimiento con los protocolos y las normas, las leyes y normativas legales vigentes.
– Cumplimiento con los preceptos asociativos y respeto a los mismos.
- En lo Profesional
– La discreción, confidencialidad y el secreto.
– En la necesidad de obtener y mantener la capacitación y de nivel profesional.
– Libertad de actuación e independencia de actos y opiniones.
– La neutralidad, honestidad, imparcialidad y la objetividad en los desempeños.
– Desempeños sistemáticos y metódicos basados en hechos contrastables que puedan ser reproducibles y auditables.
– Utilización de las Buenas Prácticas, normativas y estándares.
Tal y como se puede apreciar a la que se comienza a escribir se acaba obteniendo un bien catálogo de principio morales, valores, derechos y obligaciones. Los expuestos aquí presente ser una enumeración no extensiva, ya que a buen seguro que se pueden añadir muchas más cosas, pero con esta enumeración inicial os aseguráis que no partís de un papel en blanco.
En cualquier caso, he de reconocer que ha sido todo un orgullo como miembro asociativo que se me haya asignado dicha labor por el grado de confianza y responsabilidad que ello supone para mi persona.